11 jun 2007

DENOMINACIÓN DE ORIGEN - Ecosse Moto Works

DENOMINACIÓN DE ORIGEN
Ecosse Moto Works "AVERSIÓN A LO STÁNDAR" Por Deme Gómez Son las nueve de la mañana, me dirijo a las afueras de mi ciudad para enfilar la autovía en dirección a Lérida. La cantidad de motos que circulan a esta hora es más que importante. Hasta aquí todo normal, incluso demasiado. Sin embargo, me doy cuenta de un detalle: Todas las motos que veo, me resultan tan familiares... ¡Triste monotonía, siempre las mismas marcas y los mismos modelos!” Por suerte, aún quedan en el mundo auténticos entusiastas de la moto que cumplen con la imprescindible función de crear originales y atractivas criaturas. Éste es el caso de Ecosse Moto Works, una marca nacida para romper esquemas y seducir a distinguidos motoristas que prefieren una roadster exclusiva y diferente. Donald Atchinson es el padre de las ECOSSE. Ingeniero y ex piloto, en el 2001 deja el negocio de la venta de motos y accesorios, para fundar en Denver la exclusiva firma Ecosse Moto Works. Rodeado de un estupendo equipo de especialistas, diseña una pequeña familia de motocicletas basadas en un mismo concepto: la combinación sinérgica de innovación, artesanía y tecnología. Lujo y Exclusividad Como dice el refrán, las apariencias engañan. Las Ecosse se muestran accesibles y cercanas a nuestros gustos y tendencias. Sin embargo, nos encontramos ante unas motocicletas muy exclusivas, de concepción roadster, y especialmente destinadas a motoristas que disfrutan de una suculenta cartera. Cada modelo es una verdadera obra de arte, y están confeccionadas con los materiales más exóticos que se pueden montar sobre una motocicleta. El estilo del diseño evidencia su procedencia americana y pone de manifiesto que al otro lado del charco las roadsters se perciben de forma distinta. Heretic - Las Anti-Plástico Es innegable, estas motos evocan pasión por los cuatro costados. Cada pieza está pensada en combinación por corazón y ordenador. La familia Heretic está compuesta por cuatro tremendas máquinas con evidente intención anti-plástico. El único material que tiene un parentesco lejano con el derivado del petróleo, es la fibra de carbono, que se multiplica por toda la carrocería, dejando muy claras las pretensiones de sofisticación que denotan las cuatro HERETIC. Los apodos de las cuatro niñas malas que componen la pandilla son: Heretic Ti (Titanium), The Heretic, Heretic Ag (Silver) y Heretic C (Carbón). Heretic TI (Titanium) - La más todo Esta limited- production ha sido diseñada con tiempo y sin prisas. Toda la moto exhala originalidad; en cada pieza hay un toque de diseño americano y los materiales con que está fabricada son hi-tech total. Si nos centramos en el chasis, veremos que el diseño no es muy espectacular, a estas alturas se han visto cosas mucho más originales. Lo fuerte es el material con que está fabricado, titanio 100 x 100. ¡Ala! La casa por la ventana. Rigidez, torsión controlada y ligereza, son algunas de sus mejores cualidades. Con lo que cuesta el kilo de titanio, ya puede tener cualidades. Entre este armazón de lujo y el asfalto, están las ruedas. ¿Alguien sabe de qué son las llantas? ¡De qué van a ser! ¡De carbonooo! Desde luego, con 139.800 dólares, ya se pueden montar exquisiteces. Yo diría incluso que aún le faltan más caprichos. No sé cuál es el precio de la horquilla Öhlins Superbike Gas multiajustable que se ha montado en la Heretic Ti, pero seguro que barata no es. Detrás, monta un amortiguador Öhlins TT X40 Racing shock, fabricado especialmente para Ecosse, también multiajustable con tres variantes preestablecidas. Los brakes, aquí les llamamos frenos, son de la casa IS, y las pinzas utilizan seis pistones para morder los discos delanteros de 320 mm. De todas maneras, si alguien prefiere otro tipo de componentes en equipo de frenos, Ecosse deja vía libre en este modelo. Cómo la cosa va de lujo, las estriberas no van a ser menos, titanio a tuti plen! Y, además, ajustables. Para el tanque de gasolina, Ecosse ha previsto tres posibilidades distintas de fabricación: Handcrafted carbon fiber, carbon kevlar y fiberglass matrix. Imagino que la utilización de diferentes materiales en las tres versiones se debe al tipo de acabado final. El motor es un Patrick Racing de 1.966 cc (120 ci). O sea, una delicia de propulsor de los que empujan con mucho par, al más puro estilo norteamericano. En el entorno de los mega twins en V, todo el mundo conoce la calidad y prestaciones de los propulsores Patrick Racing. La configuración, como es de suponer en un motor made in USA, es de dos cilindros en V a 45 grados. ¿Alguien se imagina la potencia y par del “peazo” propulsor? (130 CV para ser exactos.). Siempre he pensado que no se pueden comparar los de un motor así con los que rinde un “multicilíndrico japo”, por ejemplo. Los de un V-Twin son pura sangre auténticos. El resoplar del super engine de casi 2000 cc se puede oír a través de dos escapes de titanio fabricados artesanalmente. Intuir el resto de la moto es fácil. Sino, encarga una, serás el rey del mambo o mejor dicho del “mango”. Solo habrás desembolsado la mísera cantidad de 116.500 €. The Heretic The Heretic es el modelo siguiente en orden decreciente de caro a barato. Perdón…, barato no es el término correcto, seria más apropiado decir menos caro. Esta es la única Heretic que repite cilindrada con la TI (1.966 cc), las dos siguientes disponen de menos centímetros cúbicos en sus cilindros. Las dos mayores de la familia también comparten el carburador de 45 mm. La otra diferencia importante entre motores es el acabado, en este caso natural finish (aluminio sin pulir). Öhlins es la firma que amortigua las cuatro Ecosse. Excepto la Heretic Ti, el resto monta las mismas suspensiones en ambas ruedas. Los frenos continúan siendo ISR con pinzas de seis pistones. Para apoyar los delicados piececitos del afortunado comprador de esta Ecosse, nada mejor que unas estriberas de aluminio multiajustables. A partir de ahora el chasis pasa a ser de cromo molibdeno, como en el resto de motos del planeta, si descartamos las que lo montan de aluminio, claro. El espectacular color rojo del chasis en la “The Heretic” es muy atractivo, pero estéticamente a mí me gustan las cuatro. En la ficha técnica de la casa, se puede ver un apartado que los americanos denominan bodywork. El concepto está claro, se diría que es el lugar donde trabaja el cuerpo, léase asiento, depósito y colín. Pues bien, estos elementos están fabricados con fibra de carbono en los cuatro modelos, pero terminados en diferentes colores. “The Heretic” combina el acabado del carbono con el rojo, dejando libre elección para otras posibilidades. Sería un sacrilegio tapar el bonito trenzado de la fibra. ¡Faltaría más, con lo que valen estas motos! The Heretic, en europeo, significa 58.300 €. Heretic Ag (Silver) La tercera del equipo monta un Patrick Racing de 1.867 cc (114 ci) con carburador de 42 mm como característica técnica más significativa. Las demás disimilitudes se refieren a los acabados y materiales que la componen. La verdad es que si no fuera por los colores y diversidad de materiales, seria difícil encontrar “las ocho diferencias” entre los cuatro modelos, ya que formalmente son idénticas. El equipo dinámico de frenos y suspensiones, es el mismo que utiliza la anterior “The Heretic”. Las siglas Ag hacen honor al color que más predomina en esta motocicleta, el plateado. Ag es como se abrevia la plata en la tabla de los elementos de química. Mucho científico suelto por Ecosse Moto Works. La combinación del gris grafito del chasis con el carbono plata del bodywork, el aluminio natural del motor, el inox de los escapes y el aluminio plata de las llantas, hacen que la Heretic Ag (Silver) no se pueda llamar de otra manera. Por criticar algo, yo diría que las barras Öhlins doradas de la suspensión delantera piden un aluminio natural o un gris grafito. En cualquier caso, es una moto bonita, original y muy apetecible. Para ser uno de los afortunados poseedores de esta Heretic Ag, sólo necesitas 54.000 €. Heretic C (Carbon) Esta claro, ¿no? La “C” de carbono lo dice todo. Es el material y color que relucen en esta fiera de estética siniestra. Aunque es la más pequeña y económica de las cuatro –es un decir-, no por ello es menos. Monta el motor de menos cilindrada 1.638 cc (100 ci) con carburador de 42 mm y caja de cambios de cinco velocidades. Este modelo carece de overdrive, que así es como llaman los americanos a la sexta velocidad. Para justificar que el precio sea inferior, la Heretic C utiliza pinzas radiales de cuatro pistones en los frenos delanteros. Las suspensiones no varían respecto a los modelos que la preceden. Lo que sí es de menos categoría – no me atrevo a decir de menos calidad –, son el conjunto de estribera. En este caso, tipo estándar de aluminio. Si después de pagar 45.000 € a alguien le sobra algo de presupuesto y quiere montarse unas llantas con más pedigrí, por tan sólo 1.800 € te colocan unas de carbono. Esta opción es valida para cualquier modelo, excepto la Heretic Ti, que ya las lleva incorporadas. Con las singulares ECOSSE, el regocijo a cualquier velocidad es superior. Más que únicas. Por cierto, Ecosse Moto Works esta buscando distribuidor en España. Si alguien está interesado, basta con mandar un mail a la simpática Wendi (wendi@ecossemoto.com).

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